Almacenamiento de datos en la nube
El almacenamiento de datos en la nube permite a los usuarios guardar documentos, datos y archivos en una ubicación externa a la que es posible acceder a través de una red pública o privada de internet. Los datos pasan de estar almacenados en un único dispositivo como una tablet o un ordenador, a ubicarse en un proveedor externo encargado de almacenarlos y guardarlos de manera segura. A estos datos es posible acceder en cualquier momento y prácticamente en cualquier lugar cuando el usuario lo desee.
Una de las ventajas más destacadas de almacenar los datos en la nube es, que las grandes empresas y personas que contengan gran cantidad de información, no necesitan equipos informáticos que dispongan de gran capacidad para poder guardar toda su información. Directamente almacenan su información en proveedores externos, asegurándose su disponibilidad inmediata y su seguridad. Este servicio ofrece numerosas ventajas como son el ahorro de los costes, agilidad a la hora de acceder a la información, seguridad de los datos y simplicidad en los procesos de búsqueda.
Esta labor permite a los usuarios acceder a los datos y a su vez, tenerlos la empresa controlados y centralizados.
Sus principales ventajas son:
- Rentabilidad: el almacenamiento en la nube supone rentabilidad para una empresa, puesto que no tiene que contar con hardware, ni otros medios de almacenamiento para guardar la información. Las organizaciones y entidades únicamente pagan por el almacenamiento que necesiten para desarrollar sus diferentes tareas. Tampoco necesitan contar con servidores y otras infraestructuras para almacenar la información. De todas estas labores se encargará el proveedor que la almacene.
- Agilidad: disponibilidad inmediata de la información. Esto se traduce una mayor agilidad para los miembros que lo utilicen. Las personas que necesiten acceder a la información pueden hacerlo de una manera rápida y eficaz.
- Administración de datos: los datos se almacenarán de manera eficiente y están separados en diferentes niveles para facilitar el acceso a los mismos. También existe la posibilidad de bloquear aquellos a los que se quieran acceder en momentos determinados o por perfiles concretos de la empresa. Establecer quién puede acceder a cada dato, según los permisos otorgados a los diferentes miembros.
- Gran capacidad: la capacidad es prácticamente ilimitada, es posible contratar en función de las necesidades de cada entidad.
- Disponibilidad y durabilidad: la información está disponible para los usuarios deseados prácticamente desde cualquier lugar y en cualquier momento. También será posible acceder a ellos desde múltiples dispositivos.
- Seguridad: los datos están totalmente protegidos y seguros, asegurando así la continuidad del negocio. Además, gracias a las copias de seguridad, es posible recuperar aquellos datos que hayan sido eliminados por error. Mantener la información a salvo de cualquier ciberataque. Los datos son cifrados y según los permisos otorgados, los usuarios podrán acceder a unos u otros.
- Gestión externa: las empresas no necesitan contar con los medios necesarios para el almacenamiento de datos y esto se traduce en ahorro de los costes. El proveedor se encarga del almacenamiento y la seguridad de los mismos.
¿Qué tipo de datos podemos almacenar?:
- Archivos: son aplicaciones y datos almacenados en formato carpetas, siguiendo un orden jerárquico de directorios y subdirectorios.
- Objetos: corresponden datos como correo electrónico, fotos, vídeos, archivos de audio, contenido web y otros archivos webs. Los objetos se guardan en buckets seguros que ofrecen una escalabilidad prácticamente ilimitada.
- Bloques: se refiere al almacén de la información en bases de datos mediante grupos, almacenada según categorías. Cada bloque contiene un identificador independiente y único, lo que permite a los usuarios una mayor facilidad de obtener la información deseada.
¿Cómo accedemos a estos datos?:
Normalmente se suele acceder a ellos a través de internet mediante un portal web, un sitio web o una aplicación móvil. Los proveedores suelen almacenar la información en varios servidores para poder asegurarse que, si uno de ellos falla, es posible acceder a la información mediante otro servidor. De esta manera, la información está disponible en todo momento.
Tipos de nubes:
- Públicas: son nubes compartidas y accesibles con múltiples organizaciones. La información se aloja en máquinas virtuales y se comparten con los usuarios determinados, mediante el abono de tasas específicas según cada nube. Se suelen utilizar para almacenar datos a los que no se acceden frecuentemente y no son sensibles.
- Privadas: son aquellas nubes creadas exclusivamente para una comunidad, empresa u organización en cuestión. Se sitúan en un centro de datos local o son alojadas por un proveedor en la nube de terceros.
- Híbridas: resultan de la combinación entre las nubes públicas y privadas. Se alojan en un tipo de nube u otra dependiendo de las necesidades y pueden ir cambiando para obtener una mayor flexibilidad y disponibilidad.
¿Qué tipo de información se puede almacenar en la nube?:
Es posible almacenar prácticamente cualquier dato, por ejemplo: guías de teléfonos, historiales médicos, transacciones bancarias o telefónicas, sistemas operativos y herramientas informáticas.
Almacenar la información de manera segura y accesible para todos los usuarios.
Agilidad, disponibilidad, rentabilidad y seguridad como valores principales del almacenamiento en la nube.